
La asociación llamó al debate amplio en el Congreso para que el sistema de salud evolucione.
La Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (ACEMI) señaló que la propuesta para cambiar el modelo de salud vigente en Colombia que el gobierno Petro presentó al Congreso, no se trata de una reforma ni una evolución y que lo que se está proponiendo es un modelo que arrancaría de cero.
En ese sentido, advirtió que las EPS desaparecerán y que no hay claridad de quien se ocupará de gestionar el aseguramiento de los pacientes. Ante este panorama, planteó un decálogo de preocupaciones que se derivan del proyecto de reforma conocido el 13 de febrero:
1. Decir que las EPS son prestadores de servicios de salud equivale a eliminarlas. El proyecto fragmenta sus funciones y las divide en diferentes entidades, lo que puede generar caos en el sistema.
2. Nadie asume la responsabilidad y la función de gestionar el riesgo en salud. Ambas desaparecen.
3. Se traslada la responsabilidad de conformar, coordinar y articular la red de servicios a las secretarías de salud de departamentos y municipios. (Entre 2018 y 2019, las secretarías de salud sólo lograron verificar y habilitar el 3% de las redes de prestación estructurada por las EPS).
4. Para conformar la red de servicios, las entidades territoriales tendrán que coordinarse con cinco instancias diferentes. Ello Implica coordinarse con más de 60 personas con múltiples intereses y perfiles poco técnicos, lo que plantea un riesgo de inoperancia.
5. No es claro cómo se vinculará la red de especialistas que trabajan desde sus consultorios. Su contratación dependerá del gerente del fondo regional.
6. La calidad de los servicios puede reducirse para ajustar el costo al manual tarifario, sin que nadie supervise esto.
7. Se establece un plan de equipamiento a 10 años, mientras que la transición se cumplirá en un plazo inferior. Los denominados CAPIRS (Centros de Atención Primaria Integral y Resolutiva en Salud), que serían la puerta de entrada al sistema, no estarán listos a tiempo.
8. La ADRES manejará los recursos temporalmente. Posteriormente, los recursos de la salud serán entregados a alcaldías y gobernaciones.
9. Se crean más de 19 instancias asesoras, de planeación, seguimiento y participación, con financiamiento propio, decisiones vinculantes, alto riesgo de corrupción, politización e ineficiencia.
10. La transición en realidad es un proceso de liquidación de las EPS.
Respecto a este último punto, ACEMI se pregunta:
– Las EPS que cumplen con los requisitos de habilitación están obligadas a funcionar hasta entregarle sus afiliados a los CAPIRS. ¿Cuánto tiempo tomará?, ¿las EPS están obligadas a quedarse sin tener cómo gestionar la salud de sus afiliados?
– Se hará un proceso de territorialización según lo indique el Minsalud (esto implica cesión y asignación de afiliados de manera masiva con los traumatismos que esto genera en temas operativos y financieros. ¿Cuáles son los territorios?, ¿quién los define? ¿Con base en qué estudios?
La asociación alertó, además, sobre las facultades extraordinarias que el proyecto propone para que el presidente, en seis meses contados a partir de la expedición de la ley, pueda “modificar y complementar las normas en materia de salud pública” y reafirmó su desconcierto porque es claro que el Gobierno desconoce que la mayoría de personas quiere que su EPS permanezca y mejore.
Finalmente, reafirmó su compromiso con el diálogo técnico, informado y transparente e hizo un llamado para que en el Congreso de la República se dé un debate amplio y suficiente que permita que el sistema de salud realmente evolucione. Actualmente, el sistema cubre a 50 millones de personas que reciben servicios en todo el territorio colombiano.