

Imagen: Cortesía EPM.
La nueva red de transmisión de EPM mejora el servicio de energía y habilita el desarrollo urbano y económico en el Urabá antioqueño
EPM puso en operación comercial el proyecto Conexión Urabá-Nueva Colonia-Apartadó a 110 kilovoltios (kV), con lo que fortalece el servicio de energía eléctrica que la empresa ofrece a más de 300 mil personas que habitan en Urabá. En la obra invirtió 87.383 millones de pesos.
Según la empresa, la entrada en operación de esta conexión también aporta a la preparación que el Urabá antioqueño ha asumido en coherencia con los retos energéticos que se desprenden de las apuestas de desarrollo urbano, vial y portuario que se están adelantando en su territorio.
El gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo, explicó que los 36 kilómetros de líneas de transmisión de energía a 110 kilovoltios, soportados en 112 torres y 28 postes, conectan las subestaciones de energía Urabá -ubicada en Turbo-, Apartadó y Nueva Colonia -recién construida-, así como las obras complementarias para su funcionamiento y futura expansión, como la conexión eléctrica con Puerto Antioquia.
“El proyecto se construyó en un diálogo permanente con autoridades locales, comunidades, gremios y propietarios de los 80 predios por los que pasan las líneas de transmisión, buscando desarrollar las obras con el menor impacto posible, para lo cual fue muy importante la coordinación con las áreas productivas, empresas de fumigación, el acompañamiento de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura) y el estricto cumplimiento de los protocolos fitosanitarios establecidos por el ICA para que Urabá siga libre de fusarium raza 4”, comentó el gerente.
Beneficios socioambientales del proyecto
EPM reveló que en la obra se implementaron tecnologías que facilitaron la construcción poco invasiva y la convivencia de la infraestructura con el entorno; así, para las cimentaciones profundas, se utilizaron anclajes helicoidales, técnica que disminuye la magnitud de las excavaciones, el uso de materiales pétreos y el empleo de maquinaria pesada. Adicionalmente, que construyó 4,6 kilómetros de línea compacta con postes metálicos y cable de alta temperatura HTLS (High Temperature Low Sag) en la zona de expansión urbana de Apartadó, reduciendo el ancho de la servidumbre.

Durante su construcción, el proyecto generó 223 empleos en la zona de influencia y priorizó la adquisición de materiales, bienes y servicios en comercios locales con los Comités de Empleo, de Bienes y Servicios de Apartadó y Turbo, por un valor cercano a los 1.000 millones de pesos.
La empresa destacó también que se intervinieron 451 árboles -de 826 que Corpourabá había autorizado-, que en las líneas de transmisión se instalaron dispositivos desviadores de vuelo para evitar la colisión de las aves contra los cables -la zona es un corredor biogeográfico que puede tener hasta 650 especies- y que, ciñéndose a las instrucciones de la Aeronáutica Civil, se instalaron 2.250 balizas y se pintaron todos los apoyos para facilitar la fumigación de cultivos de banano y plátano.