La Superintendencia de Salud intervino a Sánitas la EPS privada más grande del país y que cuenta con 5.7 millones de afiliados. La decisión de la superintendencia se habría producido debido a las pérdidas que acumula Sánitas, que a corte de 2022 ascendían a $298.368 millones y una deuda que podría superar los $2 billones.
Ya en julio del año pasado tanto Sánitas, como Sura y Compensar habían enviado una carta al gobierno solicitando medidas urgentes, como el incremento en la UPC, así como el pago que se adeudaba por los ajustes a los presupuestos máximos y que consisten en la atención y servicios que se le brindan al paciente que no están contemplados por el sistema de salud.
La intervención a Sánitas desató una tormenta política en el país, pues se produce en medio de la discusión de la Reforma a la Salud que se adelanta en la Comisión Séptima del Senado. Precisamente en ese recinto este miércoles 3 de abril se decidiría el futuro de la reforma, cuya suerte podría estar echada, debido a que hay un bloque de 8 senadores de oposición que además de hacer mayoría, votarán por su hundimiento.
Uno de los más enconados opositores a la reforma ha sido el representante a la Cámara del Centro Democrático, Andrés Forero, quien le sacó las cuentas al gobierno sobre el número de pacientes afiliados a las EPS que ha intervenido o que controla. Según Forero la cifra ya asciende a 25 millones 109 mil colombianos a través las EPS, Asmet, Emsanar, Famisanar, Sánitas, Savia Salud y Nueva EPS.
De acuerdo con diversas voces del sector salud el gobierno ya estaría, a través de intervenciones, adelantando de facto la Reforma a la Salud ante la derrota de su proyecto en el Congreso de la República.