

2022 no fue un año fácil para el sector agropecuario del país. El crecimiento desmesurado en los precios de insumos agrícolas debido entre otros motivos, a la guerra en Ucrania, obligaron a los productores campesinos del país a ajustar sus cuentas y a cooperativas como Colanta a dedicar gran parte de sus finanzas a apoyar a sus afiliados lecheros.
No solo factores externos incidieron en la actividad lechera, el acentuado fenómeno de la Niña que el año pasado registró un incremento en las lluvias del 21.5% llevó a una menor producción de pastos lo que se ve reflejado en una menor producción de leche.
Por ello, Colanta trasladó un beneficio a sus asociados de $30.481 millones para mitigar el impacto en los costos de los insumos, especialmente del concentrado para el ganado.
La escasez de leche registrada el año pasado llevó a un incremento de los precios al consumidor. De acuerdo con el DANE el valor de la leche y sus derivados aumentó un 31.6%, alza que también se trasladó a los productores lecheros quienes recibieron más dinero.
Debido a la escasez del producto, Colanta advirtió que en el país se reporta un aumento de importaciones de derivados como el lactosuero que no es leche pura, lo que origina confusión entre los consumidores. Por ello hizo un llamado a las entidades de vigilancia para aumentar sus controles sobre ese tipo productos.
Pese a ser un año complejo la cooperativa registró ingresos por $3.4 billones con un incremento del 18.56% y unos excedentes de $5.005 millones. En 2022 Colanta realizó inversiones cercanas a los $65.000 millones en sus procesos de producción y comercialización, actualización tecnológica, renovación y repotenciación de equipos.