El mecanismo de Obras por Impuestos, creado en 2018, continúa creciendo entre las empresas colombianas como la posibilidad de pagar el impuesto de renta a través de la ejecución directa de obras en aquellos territorios golpeados por la violencia, con altos índices de pobreza y baja capacidad institucional.
En Antioquia el sistema, bajo el liderazgo de Proantioquia, ha permitido que cada vez haya un mayor número de empresas vinculadas y por supuesto destinaciones de recursos que han ido creciendo con el paso de los años. Mientras en 2020 la inversión por medio de ese mecanismo fue de $29.934 millones, en 2021 subió a $55.844 y en 2022 alcanzó los $89.199 millones.
Y las cifras no paran de crecer. Para este 2023, la inversión de las empresas antioqueñas será de $125.000 millones a través de la ejecución de 10 proyectos que se ejecutarán en ocho subregiones del departamento.
Uno de los proyectos más significativos será el mejoramiento 9.2 kilómetros de la vía Alto de La -Quiebra – Cruce Santo Domingo en el Nordeste y en el que se invertirán $42.000 millones. De igual manera, se destinarán $73.000 millones en ocho proyectos de dotación escolar en igual número de subregiones y en el Norte y Nordeste 214 viviendas se beneficiarán de paneles solares por $6.000 millones.
Este modelo de ejecución de obras ya es usado por 100 empresas en el país y hasta el momento ha beneficiado a 234 municipios a través de 281 proyectos que han demandado recursos por $1.9 billones. Este año, las Obras por Impuestos cuentan con un cupo de $800.000 millones para la ejecución de proyectos, sin embargo, para la vigencia solo se aprobaron iniciativas por $520.000 millones, lo que demuestra que aún el programa requiere mayores esfuerzos de socialización entre los empresarios.
