En marzo de 1954, en plena dictadura militar de Rojas Pinilla, los sindicatos del Ferrocarril de Antioquia, de UTRAN, la UTC de un lado, y del otro, los empresarios agremiados en la ANDI marcan un hito en la historia de bienestar social en Colombia, con la creación de Comfama, la primera caja de compensación del país, una apuesta que en pocos años se extendería a otras regiones.
70 años después, y ante la asamblea de Comfama, David Escobar Arango director de la caja de compensación, recordaba la gesta lograda hace siete décadas, con una dosis de optimismo sobre el presente, “es seguro, que, si uno escuchara las voces de los fundadores de esta institución a través de las décadas, habría mensajes que son completamente vigentes. Hoy estamos en un momento difícil económico, político, de cambio social. Pero esta gente, hace 70 años, estaba en un momento todavía más difícil. La posguerra, la violencia, la dictadura militar. Y ellos fueron capaces de decir, ¿cuáles son las instituciones que vamos a crear? fundemos empresas, entidades sociales, creemos instituciones públicas. Pongámonos de acuerdo, que era lo más importante. Lograban consensos viniendo de mundos muy distintos.”
El mensaje de Escobar Arango no es para menos, si se observa a Comfama en retrospectiva. La caja que inició con una persona asignada medio tiempo, en una oficina prestada y con tan solo 45 empresas afiliadas se ha transformado en un conglomerado cuyas cifras, en especial las sociales, no paran de crecer y avizoran un futuro, que su propio director es proyectado en décadas, “pensar en décadas, no es esperar décadas para actuar, es actuar hoy para que las cosas sucedan en el tiempo”, explica a la prensa que asistió a la asamblea, mientras entrega datos y proyecciones que apalancan y le dan sentido a su concepto.
Son precisamente las cifras las que hablan de la dimensión que hoy representa Comfama para sus afiliados. En 2023, la caja conectó a sus servicios a 4.4 millones de personas gracias a los aportes de 120 mil empleadores que confían a Comfama parte del bienestar social de sus trabajadores. La cifra de usabilidad de sus servicios es gigante, si se le compara con el lánguido crecimiento de la economía, por ejemplo.
Acompañado de su equipo directivo, David Escobar hizo un repaso área por área de los principales indicadores. En materia de empleo, la caja significó oportunidades laborales para 68 mil personas, un 211% más que en 2022, gracias a su Servicio de Empleo; en salud cuidó a 1.7 millones de antioqueños en 51 centros de salud en alianza con Sura EPS, así como en la Clínica Panamericana en Urabá y a través de su Red de Amor, Cuidado y Salud Mental tuvo 55 mil atenciones.
En materia de educación la caja tuvo 507 mil personas en sus cursos de Aprendizaje para la Vida o de formación continua en 2023. Por su parte el CESDE, que adquirió en 2019, a la fecha ha multiplicado por 9 su número de matrículas y el año pasado llegó a 89 mil. Mientras tanto la red de colegios Cosmo Shools cuenta hoy con 4.400 matriculados y para 2030 espera llegar a 25 mil estudiantes.
La promoción de la cultura tuvo su pilar más importante en la restauración y recuperación para Medellín del Claustro Comfama, un edificio de 221 años de historia, en el que se han invertido $26 mil millones en un primera etapa, cuya segunda fase ya está en ejecución y que en total demandara recursos por $70 mil millones.
En 2023 los parques estuvieron a reventar. Más de 2.6 millones de personas ingresaron a estos tradicionales y reconocidos lugares de esparcimiento y ocio cuya oferta se ampliará con parques como el de Cerro de Tusa en Venecia y el de Biosuroeste, un agroparque entre Valparaíso y Támesis.
En su balance, en el campo de vivienda, el director de la caja hace un paréntesis para explicar como las altas tasas de interés fueron un freno de mano para la entrega de subsidios. Sin embargo, pese a ello, señaló como Comfama otorgó 2.500 subsidios para vivienda nueva, sumado a 750 mejoramientos de vivienda. En esta materia, reveló que acompañan un proyecto de ley ante el Congreso que buscará que las cajas puedan entregar subsidios a la vivienda usada.
En su exposición ante la prensa, hubo espacio para responder preguntas sobre Savia Salud, la EPS, hoy intervenida por el Gobierno, que cuenta con cerca de un millón 600 mil usuarios y en donde Comfama es socio junto con la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín. Al respecto Escobar Arango, fue enfático, “El objetivo de la intervención del gobierno a Savia, debe ser para salvarla. Lo que hemos pedido al Gobierno y al agente interventor, poniendo de nuestra parte, es que haya un plan para mejorarla y que se pueda entregar funcionando a sus legítimos administradores lo más pronto posible.”
Un llamado similar se hizo frente a Comfenalco y otras cajas intervenida por el Estado, “todas deben tener una hoja de ruta de trabajo por parte del Gobierno Nacional para que sean entregadas a sus administradores a la mayor brevedad. Nuestra expectativa es que Comfenalco supere las dificultades que tiene y vuelva a estar en manos de los trabajadores y empleadores que aportan a esa institución.”
La solicitud al Gobierno sobre las cajas fue un eje central de discurso de Escobar Arango, para que quien el sistema de compensación familiar en Colombia es un programa que el país debe cuidar, defender y además, trascender los gobiernos, “durante su historia esta caja ha trabajado con 16 presidencias de todos los partidos, incluyendo al gobierno militar donde nacimos, y con todos hemos sido capaces de construir un camino donde nos adaptamos y entendemos (…) yo no creo que esta vaya a ser la excepción.”
A sus 70 años Comfama ratifica con unas cifras saludables que el futuro se planea en décadas, y sobre el éxito del balance presentado a la asamblea el propio David Escobar reflexiona, “¿Por qué se dieron esos resultados extraordinarios, si el empleo el año pasado no se dio como esperábamos?, porque tenemos un patrimonio, que es tal vez lo más importante que tiene Comfama, que tenemos que cultivar todas las personas y organizaciones, y es la confianza. Las empresas y las personas confiaron en nosotros.”
