Con un crecimiento del 266% en inversión extranjera y un salto radical en cooperación internacional, la ACI Medellín reconstruye relaciones, activa nuevos aliados globales y reposiciona al territorio como destino ideal para invertir, emprender y generar empleo.
Hoy Medellín habla con el mundo con fuerza renovada. Luego de un periodo de distanciamiento con la comunidad internacional, la Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín y el Área Metropolitana (ACI Medellín) presentó un informe de gestión que permite creer que la ciudad recuperó la confianza de sus aliados globales y que ha vuelto a la conversación internacional con resultados notables:
“Estamos felices, se recuperó la confianza, nuevamente llega la inversión a la ciudad”, afirmó Cristina Zambrano Restrepo, directora ejecutiva de la ACI Medellín, y los números la respaldan: la inversión extranjera directa creció 266%, pasando de USD 150 millones en 2024 a más de USD 400 millones este año. Además, este 2025 la ciudad logró generar más de 11.500 empleos formales, “una de las motivaciones centrales de nuestro trabajo en la agencia”, complementó la directora.
En paralelo, la cooperación internacional también obtuvo buenos resultados: “Pasamos de un indicador de 3 millones de dólares a una proyección de más de 8 millones. Eso muestra que estamos enfocados en restablecer las relaciones internacionales con esos países que siempre han creído en nosotros”, resaltó.
¿Qué explica este repunte internacional de Medellín?
Para Zambrano hay tres factores que han permitido reposicionar a la ciudad como un destino de inversión y cooperación:
1. Fortaleza institucional. “Logramos mostrar que el gran modelo Medellín funciona, es fuerte, sigue vivo”, aseguró. La articulación entre sector público, privado y académico continúa siendo un sello diferencial que alimenta la confianza inversionista.
2. Estabilidad política y jurídica. La claridad en las reglas del juego y la gobernanza coherente han fortalecido la percepción de seguridad para el inversionista extranjero.
3. Talento humano. “Toda esa inversión, incluso esa cooperación, llega siempre que se tenga un talento fuerte, íntegro y capacitado”, dijo. Medellín ha construido una base de talento tecnológico y profesional que sigue siendo un motor para atraer empresas de alto valor.
¿De dónde viene la inversión? ¿Qué sectores del mundo apuestan por Medellín?
La ACI Medellín confirmó que Estados Unidos continúa siendo el principal socio internacional, aportando cerca del 30% de la inversión que llega a la ciudad. A este se suman países como Francia, Alemania, el Reino Unido, Chile y otros actores globales que ven al territorio como un polo estratégico en Latinoamérica.
En cuanto a las industrias con mayor dinamismo, el territorio mantiene su vocación innovadora:
- Industrias 4.0 y tecnologías avanzadas: +50% de los proyectos recibidos.
- Infraestructura: sector en expansión que refuerza la competitividad aquí.
- Comercio: nuevos jugadores que instalan operaciones en la ciudad.
- Industrias creativas: segmento que empieza a jugar un rol relevante en la apuesta del Distrito del Entretenimiento.
Sobre los tipos de capital que llegan, Zambrano subrayó que “el número uno es Estados Unidos, seguido por las reinversiones de quienes ya están instalados en el territorio”. Para la directora, esas reinversiones -que representan casi el 20%-muestran que el empresariado internacional no solo llega, sino que se queda y crece.
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¿Qué cambió en la cooperación internacional y por qué Medellín sigue siendo atractivo?
El escenario global se transformó. Con la entrada de Colombia a la OCDE, el país dejó de recibir recursos de cooperación tradicional. Zambrano explicó que “la cooperación ya no llega de la misma manera, llega con condiciones mucho más exigentes”.
Esto, para el distrito y la ACI Medellín ha implicado:
- Proyectos muy bien estructurados desde lo técnico, legal y financiero.
- Contrapartidas cercanas al 30% del aporte de la cooperación internacional.
- Cooperación orientada a alianzas estratégicas, no solo a recursos financieros.
A pesar de estas exigencias, Medellín sigue siendo atractivo por su madurez institucional y su capacidad de formular proyectos que responden a prioridades globales: sostenibilidad, innovación social, movilidad limpia, inclusión y fortalecimiento de capacidades.
¿Qué viene para la ciudad en esta línea de internacionalización próximamente?
La ACI Medellín ya proyecta un 2026 con cifras inclusive por encima de las actuales. “Tenemos un pipeline muy importante: más de 240 oportunidades que están mirando a América Latina. Si logramos atraerlas, representarían más de 2.400 millones de dólares”, comentó la directora, que además advirtió que el trabajo de atracción sigue con empresas que exploran el territorio, así como con socios que podrían aumentar los montos antes de terminar el año: “Todavía podría haber la posibilidad de que esta inversión aumente, sabemos que ya llegó, pero dependemos de los procesos de certificación”, precisó.
¿Cuál es el factor diferenciador de Medellín frente a otros países?
La directora ejecutiva de la Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín y el Área Metropolitana, Cristina Zambrano Restrepo, recordó los atributos que le han permitido a la ciudad mantenerse atractiva globalmente:
Un ecosistema institucional articulado, donde gobierno, empresas y academia trabajan alineados.
Talento altamente calificado, aunque con un desafío en la adopción del inglés como segunda lengua, que ya cuenta con un plan de formación para más de 52.000 personas.
Ubicación estratégica y conectividad, con huso horario alineado a la costa este de Estados Unidos y, pronto, una conexión portuaria reforzada con Puerto Antioquia.
Más allá de las cifras: la reconexión con el mundo también es un mensaje
Estos resultados revelan que la ACI Medellín ha logrado restablecer la confianza de inversionistas y gobiernos, reconstruir redes y reactivar relaciones que sitúan nuevamente a la ciudad como un socio confiable y atractivo para proyectos de alto impacto.
Esa confianza implica nuevas oportunidades de empleo, la instalación de empresas de base tecnológica, transferencia de conocimiento y la consolidación de una reputación internacional positiva.
Así, la diplomacia de ciudad vuelve a ser un activo estratégico y, con ello, Medellín se reencuentra con una narrativa que conoce bien: la de la transformación, la apertura y la apuesta por un futuro conectado con el mundo.
