La popular cadena retail de Estados Unidos será bloqueda por sus clientes durante 40 días, desde este 6 de marzo
El 24 de enero, Target anunció que eliminaría las metas de contratación para empleados pertenecientes a minorías, pondría fin a un comité ejecutivo centrado en la justicia racial y haría otros cambios en sus iniciativas de diversidad.
Esa decisión, que Target dio a conocer poco tiempo después de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, encendió los ánimos de la clientela de la popular cadena de tiendas retail, que desde hace un mes, aproximadamente, viene expresando su inconformidad y llamando a tomar acciones contra la compañía a través de redes sociales.
“Estamos pidiendo a la gente que desinvierta en Target porque le dieron la espalda a nuestra comunidad. Los negros gastan más de US$ 12 millones al día, por lo que esperaríamos cierta lealtad, decencia y camaradería”, dijo a CNN el reverendo Jamal Bryant, un destacado pastor de una megaiglesia del área de Atlanta que inició el boicot.
Target es una de las decenas de empresas de Fortune 500 que se encuentran atrapadas entre mantener el enfoque de diversidad en sus estructuras y evadir la ofensiva conservadora de activistas y grupos jurídicos de derecha, que se ha hecho más difícil con las amenazas de la administración Trump de investigar e interponer causas penales a las empresas que aplican lo que llama “DEI ilegal”.
Sin embargo, Target se está viendo en mayores dificultades que Walmart, John Deere o Tractor Supply, sus competidores, porque como empresa ha tenido mayor compromiso con el enfoque DEI, su base de clientes es más progresista, y viene muy afectada por la avalancha de aranceles que se ha desencadenado con el regreso de Trump al gobierno.
* Con información de CNN.
