El discurso de posesión del nuevo gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, dejó pistas claras sobre los propósitos del nuevo mandatario de cara a la administración que inició al frente de los destinos del departamento. Pero, sin lugar a duda, el discurso fue un reflejo de la necesidad de buscar nuevas fuentes de ingresos para poder atender tantos frentes y dificultades que hoy tiene la región.
De acuerdo con el mandatario el dinero que tributan al gobierno central departamentos como Antioquia son muy altos frente lo que se les devuelve vía Sistema General de Participaciones (SGP). Explicó como Antioquia le entregó al Estado $30 billones en 2022 y la región solo recibió $5 billones. Para el Gobernador hoy “Los departamentos tienen unas rentas insuficientes, propias de la Colonia, como cargas a licores, cigarrillos y juegos de azar; ahora, a los vehículos y a la gasolina”. Por ello el mandatario ratificó que promoverá un Referendo para revertir esa situación y permitir que departamentos como Antioquia reciban más recursos vía transferencias de la Nación. En sus cuentas, asegura, la región debería llegar por lo menos a $15 billones.
Adicionalmente en la mira del Gobernador están problemáticas sociales como el hambre. En sus palabras, “recibimos un departamento donde 2 millones de los nuestros la están pasando mal. Sobreviven con 12 mil pesos diarios y si tienen para dos comidas no les alcanza para tres. Urabá y Bajo Cauca son las subregiones con más hogares en inseguridad alimentaria”. Para trabajar en esa situación el gobernador contempla presentar un proyecto de ordenanza para que la totalidad del impuesto vehicular se destine a la lucha contra el hambre y así mismo, universalizar el Programa de Alimentación Escolar con dos comidas al día para cerca de 500 mil niños y jóvenes del departamento.
La estrategia de Rendón también contempla a 400 mil adultos mayores en situación de vulnerabilidad a quienes espera asignarles una pensión vitalicia. Para lograrlo anunció que la Gobernación apretará el cinturón de la burocracia, la cual tiene cerca de 500 cargos de libre nombramiento y remoción, frente a lo cual dictaminó, “He tomado la decisión de no ocupar el 40% de esas posiciones. Lo anterior implicaría ahorros este año superiores a los $50 mil millones. Esta cifra tendrá que llegar a montos cercanos a los $200 mil millones anuales.”
Pero las sociales no serán los únicos retos para el entrante gobernador. En su cabeza están presentes los tres billones que hacen falta para terminar las Autopistas de la Montaña y que el Gobierno Nacional no ha querido comprometer, por ello el mandatario solicitará al Congreso que se modifique la ley de concesiones para que se puedan adicionar en el tiempo hasta en un 50% los contratos vigentes. Hoy solo se puede hasta un 20%. Con esa medida, de acuerdo con Rendón, se permitiría el cierre financiero de los proyectos, sin poner un solo peso por parte del Estado.
