El aumento que, incluido el subsidio de transporte, deja el salario mínimo en $1.623.500 se considera uno de los más altos de este siglo
Luego de que empresarios y los representantes sindicales no lograran llegar a un acuerdo, el Gobierno optó por decretar un aumento del 9,54% en el salario mínimo, de tal forma que, a partir del 1° de enero de 2025, quienes cuentan con esa asignación mensual básica por su trabajo recibirán $1.423.500, y aquellas personas que, además, cuentan con subsidio de transporte ganarán $1.623.500.
Con la decisión, que se conoció este 24 de diciembre, de manera disgregada, el salario básico se incrementa en $123.500 y el auxilio de transporte en $38.000, frente al monto vigente en 2024.
Ahora bien, a esta asignación deben sumarse los aportes de salud, pensión, ARL, (riesgos laborales) y las prestaciones sociales (primas, cesantías e intereses a las cesantías), por lo que las empresas destinarán a cada trabajador alrededor de $2.417.000, mensualmente.
Miradas distintas
Este es el segundo año consecutivo en que el Gobierno dirime la falta de acuerdo decretando un aumento más cercano a las expectativas de los representantes de los trabajadores, lo que ha sido celebrado por ese sector como un reconocimiento que favorece la calidad de vida de quienes integran la fuerza laboral del país y como un impulso a la economía porque mejora el poder adquisitivo de las personas.
Sin embargo, en un país donde el tejido empresarial está compuesto en más del 95% por micro y pequeños empresarios, la medida es vista con preocupación por los gremios que representan a los empleadores y que procuran mantenerlos y consolidarlos dentro de la formalidad, para bien de sus negocios y de sus empleados.
Para Rodolfo Correa, director ejecutivo nacional de ACOPI, este incremento desborda los presupuestos de sus agremiados para el año entrante y podría afectar los costos de producción y la generación de nuevos empleos: “El alza del 9.54% del salario mínimo que acaba de decretar el Gobierno de Colombia es bastante preocupante para los micro, pequeños y medianos empresarios del país. Desborda todos los presupuestos, todos estábamos máximo en un 7.5%, y los costos nuevos se van a tener que trasladar a los precios de los bienes y de los servicios. Esta cifra se aleja de la meta inflacionaria que tenía el Banco de la República”, afirmó.
Igualmente, Desde Fenalco, el gremio de los comerciantes, el director ejecutivo nacional, Jaime Alberto Cabal, calificó el incremento como una decisión populista que está desconectada de la realidad económica del país y señaló: “Con esta decisión el presidente Petro no solo pone en riesgo la viabilidad de cientos de micro, medianas y pequeñas empresas, sino que afecta la generación de nuevos empleos, arriesga los puestos de trabajo que ya existen y fomenta la informalidad”.
En contraste, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), se pronunció a favor de la decisión: “este aumento equivale a un incremento para el 2025 del 11% con respecto al 2024. Es un logro de los trabajadores y un acto de recuperación salarial del gobierno del cambio”, comentó su presidente, Fabio Arias.
En el mismo sentido se manifestó Percy Oyola, presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT) quien aseguró que el presidente Petro recogió apropiadamente lo que los trabajadores aspiraban en materia salarial para 2025 y celebró diciendo: «Sin duda alguna es un mensaje de feliz Navidad para los trabajadores y las familias de Colombia».
De otra parte, el sector autónomo de la CGT, emitió un comunicado en el que le pide al Gobierno, analizar el impacto que podría generar este aumento en el mediano plazo en el empleo y la inflación, pues, entre otras cosas, considera que podría elevar el costo de vida de los trabajadores, disminuir la capacidad de compra de las personas y reducir el empleo formal. Sugirió tomar medidas tributarias, arancelarias o subsidiarias para proteger a las Mipymes, que son las que sostienen más de 80% del empleo formal en la actualidad.
El salario mínimo de Colombia lejos de los más altos de América Latina
Más allá de la controversia alrededor del aumento del Salario Mínimo, que es habitual cada año por esta época y que pocas veces ha logrado concertarse, lo que es un hecho es que, en el contexto latinoamericano, Colombia no destaca por ser uno de los países que reconozca a los trabajadores un salario básico alto por su labor.
Costa Rica (USD 675), Uruguay (USD 556), Chile (USD 532), Ecuador (USD 460) y Guatemala (USD 421) mantienen montos salariales básicos más altos que el que acaba de decretarse en Colombia (USD 370).
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* Con información de El Colombiano y La República