
El programa Unidos por el Agua de EPM y la Alcaldía de Medellín alcanza el 25 % de la meta del cuatrienio y consolida avances en salud pública, calidad del agua y equidad territorial.
El programa Unidos por el Agua, impulsado por EPM y la Alcaldía de Medellín, cerró 2025 con un avance significativo en su propósito de ampliar el acceso formal a los servicios de agua potable y alcantarillado en zonas vulnerables de la ciudad. De acuerdo con cifras oficiales, 12.736 familias cuentan ahora con conexiones legales que les permiten consumir agua tratada y disponer de manera adecuada sus aguas residuales, un hito que representa el cumplimiento del 25 % de la meta prevista para el cuatrienio 2024-2027.
Para las autoridades de salud y servicios públicos, el alcance logrado este año no solo implica infraestructura. También constituye un avance directo en prevención de enfermedades asociadas al uso de agua no tratada, que históricamente han tenido mayor incidencia en territorios sin acceso formal al acueducto. “Con el programa Unidos por el Agua se fortalece el acceso al agua potable, un elemento fundamental para la salud pública”, señaló Natalia López Delgado, secretaria de Salud de Medellín, al destacar la reducción de eventos de hepatitis A y diarrea aguda en la ciudad.
Avances en los territorios de difícil gestión
El programa ha priorizado sectores donde la informalidad y las fuentes de agua sin control sanitario han sido la norma. Bajo la modalidad de Abastecimiento comunitario, ya son 2.814 los hogares conectados en zonas como Carambolas, Carpinelo 1 y 2, La Avanzada, Altos de la Virgen, Tanque Santa Elena, El Cristo, Blanquizal y 8 de marzo. Allí se instalan redes convencionales y no convencionales sin costo para las familias, garantizando continuidad y calidad del servicio.
Otra línea del programa, Habilitación de viviendas, avanza en barrios como Blanquizal, La Salle y La Isla. Esta modalidad extiende redes locales y permite financiar la conexión hasta en 120 meses, dirigida especialmente a hogares de estratos 1, 2 y 3. En lo corrido del cuatrienio, 742 viviendas han sido vinculadas por esta vía.

Por su parte, las Conexiones domiciliarias nuevas -que formalizan el acceso al acueducto y alcantarillado en sectores que ya contaban con redes troncales- beneficiaron a 8.776 hogares en todas las comunas de Medellín.
Calidad del agua: un componente central del avance
La ampliación de cobertura se acompaña de tecnologías avanzadas de potabilización que aseguran altos estándares de calidad. Rodolfo Mira Betancur, jefe de Potabilización de EPM, explicó que el proceso incluye desinfección ultravioleta, oxidación con dióxido de cloro y ozono, además de ultrafiltración: “Estas tecnologías permiten garantizar seguridad microbiológica y la misma calidad del agua potable para cualquier usuario del Valle de Aburrá, incluso para quienes residen en zonas de difícil gestión”, precisó.
Impacto en salud pública
Las autoridades del Distrito subrayan que el acceso formal al agua potable ha contribuido a resultados positivos en salud durante 2025. Manuela García Gil, subsecretaria de Servicios Públicos, destacó que en Medellín no se han registrado muertes por diarrea aguda en niños menores de 5 años y que enfermedades como el cólera no reportan casos en el año: “Todo eso está directamente relacionado con mejores condiciones de agua potable, saneamiento y control sanitario”, afirmó.
Con una meta de 50.000 hogares conectados al finalizar 2027, Unidos por el Agua avanza como uno de los programas sociales de mayor impacto en la ciudad, combinando infraestructura, salud pública y equidad territorial.




