Sobra decir que, en 2020, la pandemia de Covid además de las vidas que cobró, significó la quiebra de empresas y negocios productivos a lo largo del mundo. Por obvias razones, el municipio de Granada en el oriente de Antioquia no fue la excepción. Allí una mujer comprendió que, tras el virus, había que seguir adelante y buscar nuevas oportunidades.
Fue así como Gloria Ramírez, habitante de un pueblo con un pasado reciente violento, decidió inscribirse en un curso del SENA. Su elección no fue propiamente, algo típico para una mujer oriunda de una tradicional población antioqueña como Granada, pero en ello vio una opción de negocio. Al respecto indicó, “A mi me pareció muy interesante lo de la cerveza, porque es un producto que vende bastante” y con su mente fija en esa idea, la maduró y fermentó, hasta que hoy es un emprendimiento viable a punto de salir al mercado bajo la marca de cerveza artesanal La Florida.
En el camino para concretar su proyecto, Gloria, ha contado con un aliado fundamental. Se trata del programa Minicadenas Locales, una iniciativa del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo e iNNpulsa, que en Antioquia se ejecutó a través de la Cámara de Comercio de Medellín y otras cámaras de comercio de la región.
El alcance del proyecto cobijó a unidades productivas en 19 municipios de Antioquia y tres del Chocó. Las poblaciones beneficiadas tenían un solo hilo conductor, ser municipios con poblaciones víctimas del desplazamiento forzado y con comunidades afrodescendientes e indígenas.
La inversión fue millonaria. Con el compromiso social de las cámaras de comercio, se destinaron recursos por $1.600 millones. Según Luis Javier Ramírez, director de Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio para Antioquia, “se entregaron a 136 grupos asociativos tanques de almacenamiento y conservación de productos perecederos, equipos que se requirieron para mejorar procesos productivos de algunos grupos empresariales; les ayudamos a mejorar la presentación del producto en etiquetas y a conservar su marca entre otros.”
El apoyo de las cámaras de comercio como la de Medellín para Antioquia fue decisivo. Gracias a esas entidades, las unidades productivas respaldadas, participaron en 12 eventos comerciales, que les permitieron pactar negocios cercanos a los $397 millones, algo inédito para 1.170 víctimas del desplazamiento forzado, 24 pertenecientes a comunidades afrodescendientes y para nueve indígenas que hoy se benefician de Minicadenas Locales, programa que también se adelanta en otras regiones de Colombia.
El balance de la iniciativa fue presentado en el Centro Empresarial El Poblado, de la Cámara de Comercio de Medellín, hasta allí, procedente de Granada, llegó Gloria Ramírez una de las felices emprendedoras, cuyo proyecto de cerveza crece como la espuma gracias a Minicadenas Locales, “Poco faltó para montarnos la empresa por completo. Nos dieron el fogón de dos puestos para hacer el proceso, nos dieron los tarros fermentadores, nos dieron las ollas que son muy costosas, la pipeta, el molino y sobre todo la marca. Incluso comerciales para difundir la cerveza cuando ya esté para el público y eso es maravilloso. Esa etiqueta quedó preciosa. Nosotros quedamos muy motivados”.