
La Asamblea de accionistas de Grupo Argos aprobó la escisión que les representará cerca de 11 billones de pesos en acciones de Grupo Sura y profundizará la especialización del conglomerado en infraestructura y construcción
El jueves 27 de marzo de 2025, finalmente, se dio el primer paso para formalizar el fin del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), un concepto que por años unió, fortaleció y blindó a algunas de las empresas más grandes y representativas -o míticas-, nacidas en el siglo XX en Medellín y Antioquia.
Ese día, ocurrió lo que apenas un par de años atrás era impensable: la Asamblea de Accionistas de Grupo Argos aprobó el Proyecto de Escisión parcial por absorción de Grupo Argos S.A., Grupo Sura S.A. y Cementos Argos S.A. y sus anexos, una operación mediante la cual se acaba con el cruce accionario que daba soporte al concepto GEA y que, una vez se materialice, hará que cada accionista de Grupo Argos aumente en un 20% su participación en el capital de la compañía y reciba 0,23 acciones de Grupo Sura.
La transacción contempla la distribución de más de 10,8 billones de pesos en acciones de Grupo Sura entre los accionistas de Grupo Argos y, según explicaron, le permitirá a la compañía afinar su enfoque estratégico en los negocios de materiales de construcción e infraestructura, y darle un trato igualitario a todos los accionistas, asegurando la no transferencia de valor entre los accionistas y las organizaciones involucradas en la transacción y la eficiencia en términos financieros, legales, contables y de tiempos de ejecución.
El mismo día Grupo Argos reportó cifras históricas: la utilidad operativa creció 28%, alcanzando 5,1 billones de pesos de manera consolidada, con todos los negocios del grupo; la utilidad neta alcanzó 7,6 billones de pesos, creciendo 424%, y la utilidad controladora llegó a 4,5 billones de pesos. Resultados extraordinarios que, para Jorge Mario Velásquez, presidente del conglomerado empresarial, se explican en varios aspectos entre los que destacó el desempeño sólido de los negocios operativos (cemento, energía y concesiones) y el efecto que tuvo la combinación de los activos de Argos en Estados Unidos.
No obstante los resultados sobresalientes, en la reunión se percibía cierta contrariedad entre algunos asistentes, accionistas e inclusive en personas sin vínculos con Grupo Argos o las otras compañías comprometidas en la escición; un sentimiento que tuvo en consideración Velásquez cuando argumentó la propuesta de escición: “Esta operación transformacional reconoce el valor generado durante décadas por las participaciones cruzadas, respondiendo simultáneamente a las realidades globales de los mercados de capitales, donde el inversionista prefiere tomar sus decisiones de diversificación. La filosofía empresarial consolidada durante los últimos 50 años no se termina con esta decisión, por el contrario, con el voto de confianza de nuestros accionistas, inicia una nueva etapa virtuosa en el desarrollo de Grupo Argos, en la cual la compañía se seguirá expandiendo, generando valor para sus accionistas y creando empleos cualificados, inversión social y ambiental en el propósito de construir una mejor sociedad”, aseguró.

La compañía indicó que, una vez ejecutada la operación, la solidez patrimonial del Grupo se mantendrá firme, con activos separados que seguirán estando aproximadamente cuatro veces por encima del valor de sus pasivos, y esto lo sustenta la ratificación de la calificación AAA que S&P y Fitch le dieron a las a Grupo Argos como emisor.
La filosofía empresarial consolidada durante los últimos 50 años no se termina con esta decisión, por el contrario, con el voto de confianza de nuestros accionistas, inicia una nueva etapa virtuosa en el desarrollo de Grupo Argos, en la cual la compañía se seguirá expandiendo, generando valor para sus accionistas y creando empleos cualificados, inversión social y ambiental en el propósito de construir una mejor sociedad», Jorge Mario Velásquez.
Explicaron que, fruto de la escición, los accionistas de Grupo Argos, además de recibir acciones de Grupo Sura, acrecentarán en un 20% sus derechos económicos en la compañía; la sociedad tendrá un mayor foco en infraestructura y materiales de construcción, fortaleciendo su capacidad para implementar su estrategia en el corto, mediano y largo plazo. Y, finalmente, el mercado de capitales colombiano se beneficiará por las mejoras en las condiciones de flotante y liquidez, y por el potencial de atraer más inversionistas institucionales.
“Lo que van a recibir los accionistas del Grupo Argos una vez se consigan todas las aprobaciones y se ejecute la transacción, está valorado en alrededor de 11 billones de pesos. Eso es un hito de una magnitud, talvez nunca se ha visto en Colombia, y va a tener implicaciones muy importantes en el largo plazo porque permite que los accionistas y las compañías se beneficien de ser compañías más puras, más enfocadas, y el mercado de valores colombiano se va a beneficiar de tener compañías que atraigan más inversión extranjera, compañías totalmente democratizadas y, por lo tanto, mucho más susceptibles de ser calificadas como candidatas a ingresar a los índices globales”, comentó el presidente de Grupo Argos.
Resultados históricos de 2024, plantean un futuro promisorio para Grupo Argos
La Asamblea de Accionistas Grupo Argos del 27 de marzo aprobó un dividendo de $688 por acción, con un crecimiento del 8,2%, en línea con los resultados financieros al cierre de 2024, año en el que grupo registró ingresos consolidados por $15,2 billones (+0%), alcanzó un EBITDA de $5,1 billones (+28%), una utilidad neta de $7,6 billones (+424%) y una utilidad neta de la controladora de $4,5 billones (+396%). Adicionalmente, el portafolio de la compañía se valorizó en COP 4,3 billones frente a 2023.

Consecuentemente, las empresas de Grupo Argos registraron resultados financieros sólidos en 2024. Cementos Argos cerró con ingresos por $5,3 billones, un EBITDA de $1,1 billones (+2%) y una utilidad neta consolidada de $5,5 billones (+1.625%). Celsia obtuvo ingresos por $6,8 billones (+9%), registró un EBITDA de $1,5 billones y una utilidad neta controladora de $222.000 millones (+15%). Y Odinsa cerró con ingresos por $201.000 millones (+6%), un EBITDA de $113.000 millones (+24% proforma) y un resultado neto de $89.759 millones (+61% proforma).
“De Celsia, quisiera resaltar el crecimiento importante de la utilidad neta controladora, a pesar de haber tenido uno de los años más complejos por condiciones meteorológicas adversas; de Odinsa, resaltar el tener, en asocio de Macquarie Asset Management, dos plataformas maduras con proyectos de expansión en los próximos años, por alrededor de 20 billones de pesos, que pasan por la operación de los aeropuertos de Bogotá y Cartagena, la Conexión Centro, una extensión a las Autopistas del Café, y el Tunel de Aburrá – Oriente. Y, finalmente, resaltar que, desde el primer trimestre del 2020, pasamos de 17 billones de pesos de endeudamiento anual, a unos 9 billones de pesos en el 2024, y con los dineros de Summit, que son cerca de 12 billones de pesos, pues el endeudamiento neto es negativo, lo cual pone a Cementos Argos, en una posición privilegiada de cara a buscar nuevas oportunidades de inversión en los Estados Unidos o en otros territorios donde tenemos operaciones”, comentó Velásquez, quien además se declaró “muy satisfecho con los resultados y muy entusiasmado con la dinámica que viene a futuro”.