Entre 1.183 participantes, la más reciente medición de Green Metric, arrojó que la UPB sede Medellín, tiene uno de los 100 campos universitarios más sostenibles del mundo. De acuerdo con el padre Diego Marulanda, rector de la institución, la apuesta por la sostenibilidad dentro de la universidad busca que incluso en los salones de clase la pedagogía sobre el cuidado ambiental sea una prioridad entre los estudiantes.
Desde 2020, el campus de la universidad fue certificado en Carbono Neutro por parte del ICONTEC convirtiéndose en la primera de su tipo en recibirlo tanto en Colombia como Latinoamérica. En esa línea la universidad cambió su iluminación a led, ha logrado disminuir los consumos de energía de sus equipos de aire acondicionado y cómputo y ha generado hábitos conscientes sobre la disposición de residuos sólidos entre la comunidad académica.
Al presentar su balance de 2023, el rector de la universidad señaló, además, como este año la institución pudo desarrollar varias misiones médicas que llevaron a sus estudiantes y profesores a otros lugares del país como Chocó, e incluso por fuera del país como África.
En materia de desarrollo científico, este año la UPB obtuvo dos patentes por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, la primer de ellas en alianza con el Metro de Medellín consistente en un cargador inteligente de alta potencia que almacena y reutiliza la energía que se produce con frenado de los trenes; y la segunda gracias al desarrollo de un prototipo de parche cardiaco para el tratamiento de alteraciones eléctricas del corazón, producto de enfermedades isquémicas. Entre los principales logros de la universidad está haber obtenido un contrato de asesoría con empresas internacionales como San Francisco Electric Constrution Industry para ayudarle a esa ciudad de EE.UU en el proceso de descarbonización de su flota pública.